Humanista liberal y armónico, como sus maestros Julián Sanz del Río y Francisco Giner de los Ríos, José María Romero Hernando, fue junto a su esposa Nori un leal apoyo a la experiencia CEINCE que en 2003 se puso en marcha en estas tierras vaciadas por la despoblación.
En octubre de 2019 nos hizo
entrega del retrato de Julián Sanz del Río en la sesión conmemorativa de los
ciento cincuenta años del fallecimiento del filósofo de Torrearévalo, un icono
que da nombre al aula del CEINCE y que hoy preside las sesiones de trabajo que
en ella se llevan a cabo.
Junto con su fiel amigo, José A. Pereiro Ramos, reforzaron siempre la perspectiva ética de las acciones impulsadas por el centro, buscando sinergias entre la razón, la moral y el conocimiento, bajo la cobertura del principio esperanza que auspiciaba la redención de estas tierras y de sus gentes.
Descanse en paz. De él permanecerá su testimonio de vida y sus escritos, incluidos los breves de don Julián que, a modo de textos de meditación, nos enviaba a menudo, cuya lectura nos advertía acerca de la vigencia del krausismo en esta sociedad líquida y compleja que nos ha tocado vivir.
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